LAS VENTANAS DEL INFIERNO

Siempre, desde niño me han estado amenazando, sobretodo los curas, con las puertas del infierno y no faltaban consejos para no entrar por ellas. Un consejero era el Penitenciario

de Covadonga, un sacerdote gordo especializado en confesar a adolecentes y jovenes y quien tenia obsesión con la Castidad lo cual para él representaba el mayor pecado del mundo y quien faltare a ella casi seguro entraria por las fatidicas puertas y como no, arderia en el fuego eterno, a menos claro, que cesaras en tales menesteres y como penitencias la mortificación, abstiencia y el cilicio (Especie de cinturon con pinchos utilizado antiguamente para la mortificacion del cuerpo ).

Al parecer yo no seguí muy al pie de letra las recomendación del tan siniestro célibe y ahora, a la vejez y aún estando en éste mundo me han enviado como castigo, no a pasar a traves de las puertas del pecado sino a sufrir por unas ventanas que me estan castigando por los desmanes cometidos en tiempos pasados.

Resulta que hace como un año mande a instalar tal ventanal a prueba de huracanes y de impactos (antes habia cambiado una puerta de corredera que da la terraza sin ningún

problema.) Pedimos los correspondientes permisos tanto al ayuntamiento como a la Asociación de vecinos del Condominio y comenzaron los trabajos. Todo fue bien, el contratista cumplio los plazos, el material fue el que escogimos y las nuevas ventanas quedaron listas a resistir el embate del próximo ciclón. Pero faltaba un detalle( todo no podia ser perfecto) Recibimos la visita del inspector municipal para dar el visto bueno a la obra. Este muy circunspecto se acerco a la instalación y sin mas dijo,"Esto no pasa inspección, yo no he visto hacer tal trabajo y por tal o me traen una carta de un Ingeniero o desmontan de nuevo los marcos para poder comprobar que se han cumplido los codigos". (Esto fue hace casi un año).

Unos meses mas tarde vino otro inspector y su criterio fué diferente, los tornillos no eran lo correctos. Se cambiaron los tornillos y se hicieron algunos arreglos. Nueva inspección. Este otro "experto" ahora dictamina que hay que poner una madera (tratada para resistir la humedad) alrededor de todos los marcos.

Ya hartos de tanta destrucción, polvo y movedera de muebles y por otro lado de la compañia instaladora que no terminaba de hacer lo necesario para finalizar con todo éste lío; nos pusimos

en plan serio y al final vinieron, metieron la medera, pusieron los tornillos correctos y dejaron

abierto sin plastificar los bordes para que se vieran.

De nuevo viene un inspector y éste antes de ver lo realizado comienza a decir que lo mejor seria una carta de un Ingeniero (claro, para quitarse el responsabilidades) Al yo decirle que no la tenia, se acerca al trabajo y empieza a ponerle pegas. Ese dia llovia más que nunca y entraba un poco de agua, cosa natural al no estar cubierta la pared ni sellada (requisito por ellos solicitado) al final me dice que tampoco pasara inspección y en el colmo de la desfachatez me dice que coloque de nuevo las ventanas anteriores que posiblemente eran mejores, creo que lo dijo con sarcasmo porque sino merece un diploma a su estupidez.

Y hoy, un año despues aquí estoy sufriendo esta cruel penitencia, pendiente de ver cual es la solución para terminar con este asunto, regueros por todos partes y sin esperanzas. Si yo llego a saber ésto me hubiera comprado el cilicio y hasta un latigo para flagelarme. Lo de las abstinencia

NO.

Bueno no hay mas remedio que reirse, los invito.

En la foto se vé como está el dormitorio durante los trabajos (los obreros se estaban tomando un descanso).